Fundado en 2002, el Grupo Gestán dio un paso importante en 2016, cuando se instaló en una nave industrial del polígono coruñés de Arteixo, sobre una parcela de 3.700 metros cuadrados. A esta superficie se añadieron posteriormente otros 10.000 metros cuadrados para alojar un centro logístico de contenedores.

Las cinco divisiones que conforman el grupo son: Gestán servicios ambientales, la matriz, a la que se suman Acttia Ambiental, centrada en los residuos industriales, se suma la división de contenerización y transporte (Gestan Conteco), el tratamiento de aguas residuales (TTA), la producción y suministro de biocombustibles (Biomasa Forestal) y comercialización online y offline de biocombustibles y productos a partir de materiales reciclados a través de Ecomind.

Su consejera delegada, Luz Pardo, explica en esta entrevista las áreas en las que están trabajando especialmente la innovación, así como los proyectos de ampliación tanto en la capacidad de valorización como de gestión de nuevas tipologías de residuos, todo ello unido a la apuesta por la responsabilidad empresarial, comenzando por el cuidado de las personas que trabajan en las empresas del grupo. 

– Según su memoria anual, en 2022 aumentaron su facturación un 25%, hasta alcanzar los 34,4 millones de euros. ¿Cuáles fueron las claves de este crecimiento y en qué líneas de negocio se notó especialmente?

Pese a la complejidad e incertidumbre que sigue marcando la postpandemia, en 2022 obtuvimos unos buenos resultados, derivados especialmente del comportamiento de tres de nuestras divisiones: Acttia Ambiental, Gestán Conteco y Biomasa Forestal. De hecho, esta última volvió a cifras en positivo tras dos ejercicios muy complejos. Incrementamos en un 16,66% las toneladas vendidas y batimos el récord de ventas de producto ensacado (19.000 Tn). A esto se suma la mejora en los datos de valorización en nuestras plantas de tratamiento de residuos.

En definitiva, la vuelta a la normalidad y las mejoras incorporadas en los distintos procesos, que nos han permitido optimizar tiempos y recursos, explican parte de este crecimiento.

– Aseguran apostar por la innovación como vía para avanzar en la eficiencia interna y en la economía circular. ¿Qué proyectos de I+D en marcha destacaría?

Una de las líneas importantes se centra en los procesos para el tratamiento de las aguas residuales hasta conseguir su valorización. En un contexto en el que, el agua es un bien cada vez más escaso, debemos avanzar en su aprovechamiento al máximo.

Estamos centrados también en el desarrollo de un programa para la extracción de materias primas críticas de los lixiviados derivados de los residuos que llegan a las plantas. Lo hacemos a través del programa Valorix, en fase de pruebas piloto. Otra de las iniciativas, Biocharm, aborda la búsqueda de reducción de la carga contaminante de los gases emitidos en los vertederos.

– Están participando en los talleres 4.0 que organiza Viratec con el apoyo del IGAPE. ¿Qué les están aportando de cara a seguir impulsando sus procesos de digitalización?

En estas sesiones intercambiamos inquietudes comunes con otros gestores, además de analizar soluciones digitales muy interesantes para el sector. De ellas hemos extraído nuevas ideas que nos permitirán implantar mejoras en nuestros procesos internos.

– Aseguran querer consolidarse como operador finalista de gestión de residuos y valorización para los grandes complejos industriales y sanitarios de Galicia, y de querer crecer en sectores como el agroalimentario, el de automoción o el textil. ¿Qué oportunidades perciben al respecto?

Los grandes complejos industriales y sanitarios buscan partners que puedan dar respuesta a la gestión integral de sus residuos, que incrementen los índices de valorización, minimicen la fracción que va a vertedero y reduzcan la huella de carbono asociada a esa gestión. En ese sentido, en el Grupo Gestan disponemos de centros de transferencia y medios logísticos suficientes para dar respuesta y hacerlo a través de distintas soluciones. Además, los nuevos proyectos que tenemos a medio plazo van dirigidos a ampliar la capacidad de valorización, incorporar más tipologías de residuos y hacerlo en un radio más amplio, todo ello minimizando la huella de carbono asociada.

– Como socios de Viratec ¿qué evolución prevén en el sector de los residuos en Galicia teniendo en cuenta su situación actual y la necesidad de transitar a una producción y consumo más sostenible? ¿qué papel debe jugar el clúster en esta evolución?    

Entendemos que el clúster debe ser un punto de encuentro entre la empresa y los distintos actores de este sector. Debe jugar un papel de interlocutor con las distintas administraciones para visibilizar las necesidades y demandas del sector. Tenemos por delante muchos retos, con la economía circular como eje de futuros proyectos y el clúster deberá jugar un papel dinamizador para lograr afianzar las distintas iniciativas que se desarrollen en la nuestra comunidad.

– La publicación Economía Digital ha distinguido al grupo por su política de personas. ¿Qué prácticas les han hecho merecedores de este reconocimiento? 

Sí, alcanzamos la máxima puntuación en el apartado de personas, para lo que, entre otros factores esta publicación ha tenido en cuenta las medidas implementadas en favor de la igualdad y la conciliación en la empresa. Desde Gestán hemos hecho un importante esfuerzo para implementar medidas dirigidas a la corresponsabilidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. En paralelo, avanzamos también en la incorporación de medidas para el bienestar y cuidado de todo el equipo.

Este reconocimiento y la acogida de las medidas entre la plantilla nos animan a seguir trabajando en esa línea.

– Tienen en marcha su segundo Plan de Responsabilidad Empresarial, que requiere un esfuerzo por la sostenibilidad en toda la cadena de valor. ¿Cómo están respondiendo las empresas proveedoras al reto?

Desde nuestro grupo de empresas apostamos por la responsabilidad empresarial en todos los agentes implicados en el negocio, pero lo cierto es que todavía encontramos reticencias a realizar el esfuerzo añadido que a veces requerimos a nuestros proveedores para dar cumplimiento a nuestro Plan de Responsabilidad. Si bien los clientes nos van reclamando y valorando cada vez más este compromiso, a veces nos cuesta trasmitirlo a nuestros proveedores. Pero, sin duda este es el camino a seguir y es cuestión de seguir trabajando en esos valores corporativos.